Powered By Blogger

miércoles, 13 de abril de 2016

RESPIRA

¿Cómo es tu respiración ahora?
Igual te extraña mi pregunta, pero, es que respirar es lo primero.


Hoy quería hacer algo sencillo, que me resultara fácil, que me resultara agradable, que pudiera disfrutar porque no siempre me resulta simple escribir un post.
Enfrentarme a la página en blanco a veces es fiel reflejo de como estoy yo, en blanco, vacía de ideas o a veces demasiadas ideas.
¿Cómo concretarlas? ¿cómo desarrollarlas?
Dejarme llevar, escribir a borbotones para después seleccionar, ordenar, enriquecer, poner bonito.
Sencillo, simplemente lo que ha habido, la experiencia, y ahí me ha surgido el tema.
Respirar, algo que todos conocemos, que es sencillo, que todos hacemos desde que nacemos hasta que nos morimos, por lo tanto tenemos experiencia en el tema.
Y de tan simple que es, de tan automático que es, apenas le prestamos atención.
Y, ¿si le prestamos atención?
¿Cómo es tu respiración ahora? ¿qué es lo que descubres?
- no me llega el aire
- respiro entrecortado
- he dejado de respirar
- mi vientre se hincha cual globo al llenarlo de aire y me viene un bostezo
- según cómo estoy, así respiro
Oh! ¿que barbaridad! No me había dado cuenta hasta ahora.
No se a ti, pero a mi me ha pasado en más de una ocasión descubrir que no respiraba.
Y también he descubierto que cuando me ayudo de la respiración todo es más fácil y sencillo.
Parece tan obvio, pero de tanto que lo es se te ha podido olvidar o simplemente no te lo has planteado. ¡Tengo cosas más importantes!, puedes decir.
De forma natural dejamos de respirar por unos segundos cuando nos asustan, cuando hay un peligro, como si quisiéramos que ni siquiera nuestra respiración pueda delatarnos y así hacernos invisibles. Es automático.
¿Cuantas veces dejamos de respirar y no hay ningún peligro?
¡También cuando hago fuerza! Aprietas la boca, lo mandíbula, frunces el entrecejo, subes los hombros y dejas de respirar. ¿para qué?

Automático vs Control

La respiración al igual que otras funciones de nuestro cuerpo como la digestión, está controlada por el sistema autónomo, es por ello que lo hacemos de forma automática y no tenemos que pensar en respirar.
La respiración es básica para poder vivir, no sólo para que nuestro organismo funcione la parte física sino que juega un papel importante en nuestra emociones.
Desde el minuto cero al llegar al mundo el bebé empieza a respirar sin que nadie le enseñe. La respiración de un bebé es profunda utilizando toda la capacidad respiratoria, se hincha el vientre y utiliza el diafragma. Es amplia, pausada, profunda.
A medida que crecemos se producen cambios en nuestra manera de respirar y cuando llegamos a la edad adulta la respiración suele ser más superficial.
Sin embargo, sobre la respiración podemos ejercer un control de manera consciente y es por ello que se utiliza como técnica para combatir el estrés, la ansiedad y cambiar el estado emocional para conseguir un mayor bienestar.
En muchas ocasiones el control emocional a través de la respiración se hace de manera inconsciente, la consecuencia inmediata es que se reduce el nivel de energía y el sentir. Es un aprendizaje que se realiza a lo largo de años sin darnos cuenta.
Si respiras libre y plenamente, tu energía será fuerte y tendrás una gran capacidad para sentir.
Si se corta la respiración o se disminuye también estarás bloqueando tus emociones, tu expresión.
Dime como respiras y te diré como estás
Una respiración superficial corta, centrada en la parte superiordel torax, es la que se suele dar en estados de ansiedad, estrés, frustración,miedo.
Además suele ir acompañada a nivel corporal de un tronco encogido y hombros hacia adelante.
Una respiración abdominal, profunda, amplia con mayor aporte de oxigeno y de energía suela acompañar a alegría, ternura, satisfacción. También a nivel corporal hay una mayor apertura y ensanchamiento del tórax.
La Mejor Herramienta Que Ya Tienes
Sin lugar a dudas la Respiración es la mejor herramienta que puedes utilizar en multitud de ocasiones y situaciones:
  • tranquilizarte cuando estás nerviosa
  • reducir tu nivel de estrés
  • incrementar tu energía para un último esfuerzo en tu día
  • tomar consciencia de cómo esta tu cuerpo, tu mente, tu ánimo
  • centrarte en la tarea que estés haciendo
  • tomarte un descanso
  • estar en el presente
  • vaciar tu cabeza
  • eliminar tensiones

Dos pasos simples y sencillos:

Como te comentaba al principio, mi objetivo era hacer algo sencillo y simple y eso es lo que te propongo que hagas para conseguir lo que comentaba más arriba.
Paso número #1#: Obsérvate
Sé que es algo que repito habitualmente pero es que es fundamental para darte cuenta de cómo sueles estar y que es lo que te pasa, cuales son tus hábitos. Y no sólo eso, sino también para detectar en qué momento necesitas tomar cartas en el asunto y hacer el paso siguiente.
¿Cómo estás respirando? ¿Cómo esta tu cuerpo? ¿Qué pensamientos tienes? ¿En qué emoción estás?
Paso número #2# : Respira
No de cualquier manera. Tomate unos minutos y si es posible en un lugar donde no te interrumpan (esto lo he hecho yendo en el bus) y pon atención a tu respiración como entra y sale el aire.
Empieza a poner la atención sólo en la exhalación intentando que esta sea un poco más larga cada vez y no pienses en la inhalación, se producirá de manera automática.
No he descubierto la piedra filosofal pero a veces es ¡tan simple!, lo tenemos tan cerca pero nos paramos tan poco que no somos capaces de verlo.
Si además utilizas la respiración con asiduidad y lo conviertes en un hábito, te aseguro que conseguirás incrementar tu energía, reducir tensiones, tener más claridad mental y cambiar tu estado anímico.
Ahora depende de ti de tu compromiso contigo misma y con tu salud y bienestar que lo practiques de forma regular.
¡Qué estés bien!!!

martes, 12 de abril de 2016

ECONOMÍA CONTROLADA

  • Hoy en día es bastante común pensar que para ahorrar, hay que esperar a salir de las deudas, conseguir un aumento salarial, ganarse una suma de dinero en la lotería, entre otras.                                                    Pero eso no es del todo cierto, ya que lo más importante es proyectar metas a corto, mediano y largo plazo y, después de ello, organizarse para vivir de acuerdo con nuestro presupuesto. ¿Qué se necesita para ahorrar? Simple, que se vuelva un hábito, así como bañarse todos los días, comer o caminar.
    En mi caso particular, era de las personas que creía que el dinero no alcanzaba para nada, que si deseábamos algo, había que esperar al próximo pago para conseguirla, pero… cuando se presenta una emergencia de salud, o se necesita comprar algo inmediatamente ¿Qué hacemos?, lo mismo que muchas personas: pedir prestado dinero. Esto no es muy agradable, ya que implica pagar intereses a las personas que hacen "el favor", o se corre el riesgo que la persona a la cual se acude, no nos ayude en esa situación.
    Para evitar este tipo de situaciones, me senté junto con mi esposo a dialogar y pensar ¿Qué podemos hacer para ahorrar?, entonces hicimos las siguientes actividades:
  • 1. Priorizar gastos

    Se toman los pagos mensuales, entre ellos los servicios de agua, luz, teléfono, internet, comida, colegio de los hijos (si se tienen), pago de vehículo (si se posee), pasajes de transporte público, gasolina (si se tiene vehículo). Estos pagos, no se pueden dejar de un mes para otro, ya que se duplica el pago.
  • 2. Establecer una cuota mensual de ahorro

    Así como se establece el pago fijo mensual de los servicios eléctricos, se debe fijar una cuota mensual de ahorro, ésta no debe ser tan alta, sino que una cantidad razonable, la cual sepamos que no se debe gastar en otra cosa, sino que es para ahorrarla, y debemos tener disciplina con eso.
  • 3. Compartir pagos

    Cuando se vive en pareja, ya sea casados, o simplemente se convive juntos, la situación cambia, ya no somos dos personas individuales, somos uno solo, por lo tanto, no es válido decir, "mi dinero y tu dinero", ahora es "nuestro dinero", es por eso que cuando se habla de compartir pagos, lo que se recomienda es que los gastos sean equitativos, esto, siempre y cuando ambos trabajen.
  • 4. Trazar metas

    ¿Qué queremos hacer de aquí a un año?, ¿Qué deseamos tener en 5 años?, Son algunas de las preguntas que debemos hacernos, para poder establecer metas, por ejemplo, en un año deseamos ir de vacaciones —digamos—a alguna playa. Entonces se cotiza el valor del viaje, se hacen cuentas, y se ahorra lo necesario para poder viajar en esa fecha.
  • 5. Cuidar el ahorro

    No hay que dejar de cumplir con las obligaciones mensuales, de igual forma no debemos fallar en el pago de nuestro ahorro, y mucho menos utilizar el dinero, para fines diferentes a lo establecido.
    Tal vez no te has dado cuenta, pero siempre hay pequeñas fugas de dinero. Un viejo refrán dice: "Cuida los centavos, que los soles se cuidan solos". Siempre es posible apretarse un poquito más el cinturón, a fin de que puedas cosechar los frutos del ahorro. ¡Es posible saldar tus deudas! ¡Es posible ahorrar, aunque sea unas pocas monedas cada día!

¡Qué estés bien!!!